domingo, 29 de agosto de 2010

obsequio

Te doy esto que tiene mi sangre furiosa
y la explicación de un maestro de escuela rural.
Semiobjeto. Haciéndose.

Te doy el color del final que más te guste,
con un montón más de imágenes sudadas
y el perfil aguileño de mi perfil íntimo.

Mira como afuera las cosas simplemente, suceden,
y acepta mi presente, aunque ya esté tieso.
Tomame de la mano si tenés miedo.
Te estoy dando la parte huérfana de mi lado claro.

pequeñeces

Una vuelta a la plaza.
El rico perfume de los pimpollitos rococó.
Miles y miles de granitos de arena.
Esperar un ratito.
Un chorrito de leche para cortar el café.
Dormir un poquito más a la mañana.
El vestido con puntillas para la muñeca de patas largas.
La canción del corazón con agujeritos.
Las pequeñas pinceladas del pintor
Pulgarcito y boquita de miñón.
Un clic!
Una escapadita de fin de semana.
Un petit hotel en el centro de la ciudad.
Soplar las velitas cuando cumplimos años.
Un peluche.
Una mariquita caminando sobre un pétalo de margarita.
Un bikini a lunares diminutos...
Bocaditos de chocolate rellenos de dulce de leche.
Una estrella fugaz al son del canto de un grillo.
Ese lunar junto a su boca...
Un brote de algo, de cualquier cosa.
Las pausadas vueltas de la bailarina de una cajita musical.
La adrenalina conducir un autito chocador.
Una cucharadita de jugo de limón,
una pizca de sal,
y cocinar a fuego mínimo.

lunes, 23 de agosto de 2010

madreselva

De mi tierra al punto aquel
equidistante,
de mi mismo y de sus flores
blancas,
de su savia
ama y necesaria,
de sus brazos que se enredan,
protectores.

Todo rumbo ese monte en el que estoy perdido
y no lo conozco y me da miedo,
pero ya estoy en el.

domingo, 22 de agosto de 2010

marcha fúnebre de las margaritas

Me quiere
mucho
poquito
nada

Me quiere
mucho
poquito
nada

Me quiere
mucho
poquito
nada

Me quiere
mucho
poquito
nada

...

jueves, 19 de agosto de 2010

Salchichón Primavera

Tu cuerpo entero en estación rosa.
Tu cuerpo descincronizado y rosa.

Rosa, verde, amarillo, rojo y blanco.

Tu cuerpo en colores deliciosos.

Tu cuerpo arrollado por las noches.

Tu cuerpo común y corriente.
Tu cuerpo sabroso.

Remordimiento

El resto del mundo en guerra.

Afuera llueven pedazos de hombres,
se golpean contra el piso cientos de partes de cuerpos mutilados.
Caen del cielo gritos que iluminan la muerte.

La tierra vibra y se abre,
la sangre, la carne...

La tierra vibra y se hace barro,
la sangre, la carne...

martes, 17 de agosto de 2010

la siesta

Llega del monte, perdida, al pueblo la siesta.
Penetrando todo lo que esta a su alcance;
lentamente, hasta en los poros
y poco a poco, logra detener al tiempo.

Quedaron colgados en el cielo barriletes,
pelotas de trapo inmóviles en las calles de tierra,
galerías llenas de luz y pocas sombras,
aromillo, ceibo y menta.

Dormita a sus rayos el sol tirado en el pasto,
junto a cascarones de mandarina y naranjas.
Permanecerá todo tibio, como los zorzales,
hasta que despierte la gente, y herrumbre la tarde.

agua santa

Ave purísima.
Agua santa.
Lava mis heridas.
Calma mi sed.
Hazme mojado.
Quítame el polvo.
Ruego tu claro.
Échame correr.

Ave púrisima.
Agua santa.
Apaga mi fuego.
Ahoga mi angustia.
Fluye mis ruegos.
Méceme en tu calma.

Agua santa.

Salve!
Salve!

noche

...dijeron en el pueblo que la luna estaba con agua...


Profunda e inmóvil, en figura eterna
la lejanía se adhiere en una noche templada
y nadie es alguien; ni siquiera el tiempo se deja ver,

sólo se atreven, cada tanto, algunas estrellas
y en el intento la nada las fuga en mutis derecho,
sólo posan fantasmas que inventa la luna
en el espacio perpetuo de nuestros muertos.

En lo alto, baldíos se contemplan los montes,
se exhalan secretos en el oscuro monólogo
del aire nocturno, pausado, sonámbulo.

Y más abajo, en la tierra, entre los pastos
Entre las sombras de los matorrales
Late la noche en el canto de los grillos.

lunes, 16 de agosto de 2010

en los campos de encanto

Corría el misterio de ánimas lúgubres en los campos de encanto,
de encanto corrían las sonámbulas nubes a cambiar colores,
los colores corrían a mover perfumes,
corrían los perfumes, despertados en oscuro silencio,
corría el silencio, sin prisa, con gracia,
con gracia corrían las aguas vestidas en gala de hadas
del nocturno arroyo sediento del calor de día,
del calor del día corrían desnudas las estrellas frías,
las empujaba el viento, que también corría,
lo hacía descalzo sobre el pasto húmedo de aurora,
de aurora bostezaba el sol,
el no corría,
lo hacían sus rayos hacia el nuevo día,
hacia el nuevo día corrían los gallos
a cantarles coros a la paisanada recién despertada,
recién despertada corría y chillaba la pava aboyada inquieta en el fuego,
el fuego corría en la cocina a leña de una hornalla a otra
para asar las tortas que hacía la doña,
la doña corría llamando al gurí para que no se le enfríe
el mate cocido en jarro de lata,
de lata era el balde que también corría en manos de una sombra anciana
a ordeñar las vacas de corrales chicos,
chicos los grillos que corrían saltando al viejo molino,
de ahí nacían sombras donde dormirían el resto del día,
el resto del día se avisaba imponente, sabroso, caliente
y la alameda de pie ante el aviso agitaba sus ramas
avisando al quebracho, al sauce, al lapacho y hasta al palo borracho
ya que correr ellos no podían,
que froten sus hojas, abran sus flores,
afilen espinas, desplieguen sus ramas, y aniden los pájaros,
hormigas, abejas caseras y avispitas negras de aguijones agudos,
agudos ladridos los de un perro perdido corrían pausados
por el tieso fino de los alambrados,
de los alambrados se veían colmados de capullos blancos los algodonares,
los potros corriendo a pastar monte adentro con todo el ganado
y el corrido zulqui erguido al lado del galpón de granos como un monumento,
como un monumento se plasma el recuerdo
que corre vivo en las memorias mojadas de vejez y nostalgia,
de vejez y nostalgia uno se distrae,
hace un alto
y valora
todo lo corrido,
en un largo camino.
En un largo camino la distancia no importa,
ni el tiempo,
ni ausencias,
cuando se ha corrido un pedazo de vida
en los campos de encanto.

jueves, 5 de agosto de 2010

ZUMBA PARA MI MUERTE

Poniéndole chalecos de fuerza a las veletas
y pesadas esposas a las manecillas del reloj,
ese es tu aspecto: temprano.

Lo que se consume te devora y abajo está lejos.
Metamorfosis ambarina. Dorado. Miel.

Vendrán por mí muchas otras, tibias
Llevando en la cabeza margaritas deshojadas,
vendrán por mí muchas otras, reclutadas.

Y me voy a dejar matar suave o bruscamente,
por que después de todo, sigo siendo un zángano.

Hoy: Día de los enamorados

El día de los enamorados es un día percectamente iluminado
y las nubes son corazones blancos inalcanzables,
las miradas de los solos se buscan en las calles
hay un eco amoroso invasivo, como en primavera.

Los amantes pierden.

El día de los enamorados es un día perfectamente iluminado
y hasta llega a doler, como el amor.
Como el amor, cuando no te salva.
Como la luz, cuando no te deja ver, aunque sigas avanzando.

MIRAmor

Cuando abrís los ojos despabilados de pasión,
luego de haberte tenido
y ocupás todo mi espacio con ternura.
Yo sólo quiero quedarme en esa mirada
y preguntarme por dentro qué dice esa sonrisa de hombreniño.

Cuando tu parpadeo cristal mece la furia en mi sangre,
domando mi cuerpo incrédulo
y tus ojos tieñendo la tibieza en los mios.
Yo sólo quiero quedarme en esa mirada
y preguntarme por dentro qué dice esa sonrisa de hombreniño.

Atrastiempo. Yo sólo quiero quedarme en esa mirada.
Atrastiempo. La que parece perdida en el infinito camino del amor.

domingo, 1 de agosto de 2010